jueves, 19 de mayo de 2011

Allí fuera, allí, en la Puerta del Sol, la gente está gritando
Se han sentado en el suelo, y no nos vamos, democracia real ya
No lo oyes, pero lo sientes, porque allí también está pasando
Y Bin Laden ha muerto, y Berlusconi es un hijo de puta
Y todos chillamos, y todos clamamos al puto cielo
Y hoy llueve.
Se acaba el mundo. Apocalipsis, como en esas películas.
Manifestación, tormenta.
No voy a decirte que me cojas la mano, no llegas
Esta no es una de esas historias de destrucción en la que los protagonistas se cogen de la mano y todo está bien
Esta es otra. Una de esas en las que veo un rayo partir el cielo
Y cierro los ojos
Y joder, qué suerte, suena esa canción
Y los dejo cerrados, y aprieto los labios
Y el mundo se acaba.

¿Lo notas?
Qué más da, quiero decirte, si nosotros ya le hicimos el amor a la vida. Contra todo y contra todos.
Y sigue sonando esa puta canción. Por encima de la tormenta, de los gritos. Nuestra canción.
Y la escuchas. Lo sé.
Con tus 40 años, con tus hijos, tu mujer, tu negocio y tus dos perros.
La escuchas y cierras los ojos.
Joder, qué suerte.
Y el mundo se acaba.