viernes, 3 de octubre de 2008

Crisis... ¿generacional?

Me saca de mis casillas. Me aburre, ya, el discurso anciano tan repetido, esa parafernalia de que toda juventud pasada fue mejor. No es más que el consuelo hipócrita de quien se ha quedado atrapado y no avanza, de todos esos que decidieron no salir de la botella por miedo a atascarse en el cuello. Es fácil pensar, desde esa posición tan ridícula, que el mundo es de un patético color verde.
Sea como sea, la juventud hace oídos sordos. Y bien que hace.
Porque efectivamente no hemos vivido una guerra en condiciones, no. No podremos relatar desde nuestras mecedoras el merecido fin de una dictadura, ni tampoco podremos llegar a escuchar el rock de verdad. Por no poder, no podremos ni hablar del escándalo del destape. ¿Qué va a contar a sus nietos, esta generación? O mejor aún, agarrémonos a las sillas: ¿tendrá nietos esta generación mileurista que a duras penas va a poder dar con sus huesos en una comuna hippie?
Dios dirá, o Alá dirá, o vete tú a saber quién lo dirá. Quizás haya quien vea la crisis con un cierto alivio por pensar que sí, al fin, nuestra generación inhumana va a tener algo por lo que luchar, algo por lo que contar batallitas con el pecho henchido.
Pensemos en frío; tal vez sí. Tal vez vayamos a tener nuestras propias historias, al fin y al cabo. A lo mejor terminamos contando, entre balanceo y balanceo, las vicisitudes de una juventud marcada por la crisis, por el Plan Bolonia, por la pornografía de Internet, por la ausencia de canicas los viernes por la tarde.
La juventud sin infancia, la generación perdida, los niños de papá. ¿Os parecen pocas tramas para un buen argumento?
Pues mirad por donde, yo creo que nuestros nietos tendrán pesadillas.

8 plumas:

elandroid dijo...

Me gustaría centrarme en una pequeña parte de la última, los niños de papá, porfavor, menuda ¿educacion? que recibe esa gente, asi nos va, para que decir más.

Anónimo dijo...

Y tanto que sí. Odio que se nos considere una generacion vacia. Si l caso s kejarse...

Como siempre, buen post

Loren dijo...

Muy buena entrada; muy buena crítica... Me ha encantado, de verdad, muy ácida... y lo más importante, auténtica. He pensado muchas veces lo mismo que manifiestas aquí... Y simpre hay algo que define, que identifica, ¿a caso debemos sentirnos menos dignos por haber tenido la suerte de no vivir una guerra? Sin embargo, y más allá de todo, no olvidemos que en este mundo democrático en apariencia casi perfecto y feliz se encuentra aún la guerra, guerra diaria invisible y sumergida que debemos paliar la juventud de ahora. No acabaron los rtos, que algo no se vea no quiere decir que no exista; de hecho es a veces lo invisible lo más real de todas las realidades; piensa en, por ejemplo, el amor, no se ve, pero...

Te debía el cometario, y gracias por el tuyo. Un beso.

Loren.

Anónimo dijo...

En fin.. la vida es así.
Siempre nos faltará lo que no tenemos y odiaremos lo que poseemos...
Estoy en parte de acuerdo contigo, perono por cmpleto;)

Anónimo dijo...

... demasiado tiempo sin saber de ti y, por casualidad, encontré este tu blog... ^^

Sabes?? Eso de juventud sin infancia me ha hecho pensar. Y lo peor es que es cierto. Que cada vez somos menos niños, que ya no creemos en las hadas, ni corremos por el campo, ni nos subimos a los árboles o hacemos equilibrios por el bordillo (vale, aún quedamos soñadores que sí... pero los más pequeños nos miran diciéndose "¿pero qué hacen estos locos"?...)
Batallitas?? Por supuesto que también tenemos... no somos una generación vacía, como dice un anónimo. Simplemente, aún no hemos dicho nada. Pero, cuando lo digamos, no va a haber quien nos calle.

(soy zhagö, de la GJL)

Anónimo dijo...

Es una autentica reflexión la tuya,pero como me encanta objetar , objeto.
Seguramente como`pasó antaño no todos lucharon ni batallaron, algunos vivieron las cosas más pasivamente.
En este tiempo hay jovenes metidos en organizaciones que luchan para proteger a los niños, que luchan manifestandose contra el terrorismo,que se van al extrajero a países en conflicto para ayudar en salud , protección y reconstrucción.
Es la era de la alta tecnología y a diario son los jóvenes los que "sacan esto adelante".bueno esto no es una lucha, jejeje.
Simplemente quiero que no se le quite valor a esta generación por que para mí es la generación de las luchas, parece que lo tenemos todo en contra y son batallas más individuales o de grupos más o menos pequeños y no globales como lo es una guerra que lo único que hace es empobrecer y estancar un país.
No hace tanto que salimos de una dictadura y es nuestra generación la que ha esta consiguiendo levantar el pais en cuanto a educación (me refiero a cultura)y muchas otras cosas más.
Todavía queda un largo camino para conseguir que seamos como el resto de Europa y eso no lo conseguiran los que haroa se mecen contando siempre la misma historia.
Sobre la niñez que hemos tenido tambien haría un comentario, este más breve,si no nos gustó nuestra niñez o queremos que vuelvan las antiguas costumbres tendremos que luchar a nuestro modo por que vuelva y eso solo se hace no siendo tan pesimistas y contagiando a los niños de ahora de la pequeña locura infantil que aún llevamos dentro sin pensar en la vergüenza y eso incluye hacer travesuras. Yo a mis 26 años sigo siendo una cria y a mis hijos les encanta.
Ciao ciao!!

Jara Santamaría dijo...

hola anónimo.
precísamente creo que defendemos lo mismo, pero yo he caído en la ironía y el cinismo y a lo mejor no ha quedado del todo claro.
no soporto que se diga de nuestra generación que no hacemos nada, y que somos una generación malacostumbrada, y a esto venía mi escrito. a que los adultos tienden por considerarnos una generación perdida. Respecto a nuestra infancia, más de lo mismo. Yo no me quejo de infancia en absoluto, pero anda que no se oye por ahí el "cuando nosotros éramos críos jugábamos de verdad, en vez de tanta videoconsola" y todo eso...

era una crítica, y nuestras opiniones están en la misma línea.

Un besazo! =) y gracias por comentar

Anónimo dijo...

Son todo esterotipos y frases hechas. Nunca nada es más facil ni más difícil. Es sencillamente distinto. El azar nos elige el escenario y nosotros tratamos de plantear las decisiones condicionados por dicha situación. Las preguntas, en sí, no son más o menos complejas, lo que las hace diferentes es conocer o no la respuesta y, en cada momento, nuestra información es diferente.
(Saludos desde otra generación).