jueves, 4 de junio de 2009

La buhardilla

Ayer, con la cabeza asomada a través de la ventana de mi buhardilla, él -que compartía conmigo el lugar de descanso- me preguntó por qué nunca escribo en primera persona.

Y yo, aprovechando nuestras vistas, le hablé del cielo. Quizás para distraerle, quizás en un frustrado intento de responder. Le hablé de la hierba que se adivinaba bajo nuestras cabezas. E incluso le confesé algún que otro sueño entre teja y teja, más allá de donde alcanza mi imaginación.

Le relaté también mis noches, sentada sobre el tejado, contando estrellas y probando a capturarlas con mis ojos de gato. Le conté que nunca había conseguido tocarlas con mis dedos, pero que éstos se impregnaban de la noche y sólo sabían escribir sobre la luna.

Creo que no comprendió ninguna palabra de lo que le dije, porque una vez más no hablé de mí. Yo no confieso, sólo escribo, sólo cuento mentiras.

Y eso es lo que hice. Me inventé un personaje que hablara por los dos, pero se quedó dormido esperando su guión. Y nosotros, desde la buhardilla, sólo pudimos hablar del cielo.

Ayer, con el anochecer acariciando cuatro manos aferradas a las tejas, me preguntaron por qué nunca escribo en primera persona. Y yo, como os digo, me quedé en blanco.

4 plumas:

Anónimo dijo...

magnífico.

como siempre

Marcos Callau dijo...

Cada día me sorprendes más. Maravilloso relato, pero maravilloso en todo. Maravillosa forma de contar estrellas en el firmamento intentándolas capturar con tus ojos de gato...¡qué frase!. Espero que tus dedos sigan escribiendo sobre la luna, lo hacen muy bien.

Alba Rug dijo...

qué bonito!

Javier Fernández Jiménez dijo...

Un texto genial, en serio. Nos parece tan bueno que el jueves lo leeremos en la radio.

Por cierto Jara, ¿te gustaría que lo aderezáramos con alguna música en especial? ¿y escucharlo en una voz femenina o masculina? Es que el jueves estrenamos voz en el Castillo (no se lo digas a nadie).

Si lees esto, envíanos un correo al castillo con tus preferencias.

Un saludo gordo y sigue escribiendo así.