martes, 21 de abril de 2009

Hora de despertar

Se despierta como cada mañana. Aprieta sus párpados negando a sus ojos la luz de un nuevo día. Mientras, sus pequeñas manos se estiran bajo las sábanas.
El aire huele ya a café, a tostadas con un poco de mantequilla (sin mermelada, para poder untarla en la leche), a ventana que se ha quedado abierta y a lluvia fría.
Sabe lo que le espera cuando abra los ojos, así que deja que los últimos resquicios de un sueño a medio terminar se fundan en su boca dejando un regusto amargo.
Cuando abra los ojos, piensa, sonreirá feliz. Recordando que lo tiene todo a su alcance y que todo está bien. Recordando que todo es como debería ser, como siempre ha sido. Saboreando esos pequeños momentos que sabe que puede tener, e ignorando lo que debe ser ignorado.
Cuando abra los ojos, piensa de nuevo, todo irá bien. Esa pesadez en la boca de su estómago desaparecerá. No recordará, ni deseará, ese beso que imaginó. Ni ese futuro que por un momento deseó. Olvidará el vestido que soñó que llevaba, sus tirabuzones cosquilleando en su cuello. Olvidará esa sensación.
Cuando abra los ojos, recordará que así y sólo así es libre. Libre como un pájaro. Libre como un pájaro que jamás ha batido sus alas y, un día, alguien decide que por tener la jaula abierta ya puede emprender el vuelo.
Libre como un pájaro que ni siquiera sabe que puede volar.

Su mano recorre a tientas su mesilla en busca del velo, aún sin abrir los ojos. Sus dedos palpan la tela.
Es hora de despertar.

6 plumas:

Anónimo dijo...

Precioso.

Muy buena la metáfora del pájaro que no sabe que puede volar, y todo eso de la jaula.

Últimamente actualizas muy seguido :D me vas a malacostumbrar jajaja


(soy rápido comentando, eh?)

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en que es precioso. Un velo pesa sin duda más que los gramos de su tela por fina que sea. El día que quien se lo ponga lo haga no por su religión, que discrimina, no porque su familia lo diga, que condiciona...será como las plumas de un pájaro.
Un beso

pituenti dijo...

:)
me ha gustado, sí.
Saludos

anna g. dijo...

:D Qué despertar tan bonito. Con lo tierno que te ha quedado, lo único que puedo decirte es que espero que tu protagonista sea así de feliz para siempre.

¡Un besazo!
:*

Draven dijo...

Los pájaros que no aprenden a valerse de sus alas están condenados a perecer.



Precioso despertar,aunque algo triste.

Gracias por pasarte me encanta tu blog^^

Nahikari dijo...

Precioso! como siempre :D
enhorabuena

Nai